Rosa es una campesina dedicada a su casa, a su familia y al trabajo rural. El bello paisaje de la comunidad y su casita de adobe llena de flores, terminan por completar un ambiente cálido y familiar y un lugar para quedarse y caminar.
La casa de Rosa se encuentra en la comunidad El Divisadero; siguiendo los letreros de la Red de Turismo Campesino se llega fácil. Un gigante algarrobo, un cerco de madera y una sencilla galería que contiene una gran mesa es el contexto de la casita de adobe y piedra que nos da la bienvenida. La familia de Rosa, sus hijos y nietos, nos recibe de manera generosa y nos alienta a quedarnos. Rosa es una trabajadora de toda su vida, sin tapujos de agarrar una pala y regar las fincas durante toda la noche; no esquiva las tareas fuertes ni tampoco, deja de invitar y compartir unos mates al visitante. Podemos cocinar junto a la familia, conocer los secretos de algunos platos típicos, jugar con algunas mascotas, salir a caminar por la comunidad visitando algunos vecinos o recorrer algunos circuitos guiados. La comunidad El Divisadero invita a recorrer circuitos guiados como el recorrido visitando otras familias campesinas de la cooperativa, o una caminata a la orilla del río Colorado o bien, adentrarnos a la historia ancestral conociendo pinturas rupestres en compañía de guías comunitarios o charlas con los abuelos.